Cuando la mayoría de la gente piensa en casos de lesiones personales, asumen que todo va automáticamente a los tribunales. En realidad, muchos casos se pueden resolver fuera de la sala del tribunal a través de la negociación u otras opciones de solución. Sin embargo, hay algunas situaciones en las que es necesario ir a juicio. En este post, vamos a explorar cuatro razones comunes por las que algunos casos de lesiones personales van a juicio.
1. Las negociaciones no tienen éxito
En la mayoría de los casos de lesiones personales, el demandante lesionado y la compañía de seguros del demandado intentarán negociar un acuerdo antes de ir a juicio. Por desgracia, las negociaciones no siempre van bien. Si las dos partes no pueden llegar a un acuerdo, el caso irá a juicio. Tenga en cuenta que el proceso de negociación puede durar meses o incluso años, pero siempre merece la pena intentar llegar a un acuerdo antes de recurrir al juicio.
2. La aseguradora actúa de mala fe
Las aseguradoras están obligadas a actuar de buena fe en la tramitación de siniestros, pero no siempre es así. Si la aseguradora no negocia de buena fe o plantea exigencias poco razonables, puede ser necesario llevarla a los tribunales. La acción legal puede ayudar a responsabilizar a las compañías y garantizar una indemnización justa al perjudicado.
3. Su abogado necesita herramientas adicionales
En algunos casos, su abogado puede necesitar herramientas adicionales para construir un caso sólido. Esto podría incluir testigos expertos, profesionales médicos o reconstructores de accidentes. Si su abogado necesita recursos adicionales que no se pueden obtener a través de la negociación, ir a juicio puede ser la única opción. Con las pruebas adecuadas, un juicio exitoso puede resultar en una compensación sustancial para la parte lesionada.
4. Su abogado cree que ganaría el juicio
Por último, a veces los abogados recomiendan ir a juicio porque creen que el demandante lesionado ganará su caso. Si su abogado confía en la solidez de su caso, es posible que le recomiende llevarlo a juicio. Aunque ningún abogado puede garantizar el resultado de un juicio, un caso sólido puede dar lugar a una indemnización significativa para el demandante.
Aunque la mayoría de los casos de lesiones personales se resuelven fuera de la sala del tribunal, hay ocasiones en las que es necesario ir a juicio. Ya sea debido a negociaciones fallidas, aseguradores de mala fe, o la necesidad de recursos adicionales, un juicio puede ayudar a las partes lesionadas reciben una compensación justa. En última instancia, si usted está en un caso de lesiones personales, es importante trabajar con un abogado experto que pueda guiarle a través del proceso y recomendar el mejor curso de acción para su conjunto único de circunstancias.
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